El 57° Abierto del Norte para aficionados acapara todas las miradas. El certamen, que culminará mañana, cuenta con 178 participantes, entre las cuáles 20 son mujeres. Y las jugadoras no pasan desapercibidas, siempre tienen su protagonismo. “Estoy contenta. Jugué muy bien, bajé el par de la cancha. Pero estoy más feliz porque estamos disfrutando de un día espectacular. El golf se trata básicamente de eso, de pasarla bien, más allá del juego, porque a todas nos gusta ganar, pero no hay nada más lindo que divertirse”, reveló Leonor Frías Silva, luego de terminar su recorrido en la penúltima jornada del certamen que se disputa en la cancha del Country del Jockey Club.
Está claro que al margen de lo estrictamente deportivo, el golf tiene un gran componente social. “Se disfruta mucho junto a amigas. Para mí es el mejor deporte y es realmente un placer practicarlo”, dijo Sonia Nougués, que a pesar de venir de una familia con una gran tradición golfística, recién hace dos años comenzó a incursionar en este deporte. “Me cambió la vida. Vivo con menos estrés”, agregó.
“La camaradería es algo hermoso. Te permite conocer mucha gente, además de ser una terapia. Es un cable a tierra, porque pasas muchas horas caminando. Siento que soy una privilegiada de poder jugar al golf”, enfatizó Leonor, ex jugadora de hockey.
Soledad Aragón, Laura Toledo y la jujeña Isabel Santucho compartieron salida en la jornada de ayer. “Estoy dando mis primeros pasos y es una gran satisfacción poder participar de mi primer Abierto. Pensaba que iba a estar más nerviosa, pero por suerte estuve bastante tranquila”, contó Soledad, que hace un año arrancó en el golf por iniciativa de su pareja. “Jamás ni siquiera había visto jugar este deporte. Un día mi pareja me invitó y después de la primera práctica me enamoré. Me siento una apasionada del golf. Dejó muchas cosas de lado para poder practicar, porque es algo hermoso”, agregó.
Isabel llegó de la vecina provincia para ser parte del torneo del Jockey Club. “Vinimos con mi esposo especialmente para el Abierto. Hace siete años que practico golf y es muy lindo poder compartir muchas veces con gente que no conoces y hacer nuevos amigos”, explicó.
Laura no tuvo un buen desempeño en la jornada de hoy, pero igualmente siente que disfrutó. “No me fue tan bien, pero no hay dudas de que este es un evento que uno espera durante todo el año y poder ser parte ya es algo muy importante”, expresó la golfista que se inició hace 10 años y que comparte esta pasión junto a su esposo. “El golf es el programa nuestro de casi todos los fines de semana. Al practicar los dos el mismo deporte todo es más fácil. Hacemos mucha vida de club y tenemos casi todos nuestros amigos aquí. Además de ser un deporte hermoso, que requiere de mucha preparación y concentración, te permite viajar mucho y conocer gente nueva”, contó.
Mientras los más grandes buscaban su mejor performance para avanzar a la última jornada del Abierto, muy cerca un nutrido grupo de chicos recibían clases bajo la supervisión de Juan Pablo Nougués, Giorgio Sogno, Agustín Jauretche y los profesores de educación física Lorena Rueda y Constanza Gramajo. “La escuelita funciona los viernes y sábado. Hay 65 chicos de entre 3 y 12 años, 20 jóvenes de 13 a 18 años, y 25 principiantes mayores. “La verdad que hay un semillero impresionante. Hay muchos chicos con condiciones naturales y lo demuestran desde la primera práctica. El golf es un deporte de mucha movilidad del cuerpo y en el Jockey Club hay jugadores que tienen una gran proyección”, dijo Nougués, consciente de que el semillero es clave en todos los deportes. “Siempre nos gusta cuando aparecen golfistas nuestros que se destacan en torneos importantes. Para eso los preparamos, pero principalmente para formarlos para la vida. El objetivo es formar buenas personas. Se inculca tener orden y paciencia. Queremos chicos con ganas de divertirse. Muchas veces el golf es frustrante, porque todos le podemos pegar a la ‘pelotita’, pero pegarle bien no es tan fácil. Por algo está considerado el deporte más difícil del mundo. Entonces es clave ser paciente”, comentó el instructor, mientras le brinda indicaciones a los alumnos Guillermina Terán, Juliana Guerineau, Pablo Chanfreau, Jorge Terán, Agustín Ríos Secada, Martín Chanfreau y a su hijo Juan Pablo. “Hace un año que practico golf y me siento feliz. Ya jugué tres regionales: dos en Salta y uno en Santiago del Estero. Lo lindo es que antes de pegarle a la pelota, hay que pensar bien que es lo que más conviene hacer. Estoy muy contento y cuando sea grande me encantaría ser golfista profesional”, dijo Ríos Secada, que con 10 años mostró sus habilidades en las prácticas.
El Abierto para aficionados entró en la recta final, mientras las mujeres y los niños se divierten con el golf.